DANA : Una madre
Esta es la entrada más personal y sentida de toda la historia del blog. Particular homenaje a una de las mujeres más bellas que he conocido.
Fragmento del libro inédito biográfico de Jordi Martinez : "El vasco tranquilo. Un paseo por la vida de Mikel Urdangarin.
Abestia 2 : Miren
Tarde muy calurosa en Lekeitio. La excusa es que Mikel le dedicó una canción y en todos los discos va para ella una dedicatoria. Es Miren la madre de Mikel y el vasco tranquilo ha accedido a concertarme una cita con ella. Quizás ha sido el episodio más traumático porque una cosa es escuchar un disco de Mikel y la otra es entrar dentro, hasta el fondo, de su vida íntima. Y Miren Abasolo forma parte de esa intimidad.
En una terraza frente al mar y bajo el sol Miren me recibe. La primera imagen que obtengo de ella se consolida al final de la cita : es una gran dama, una señora que aun con el paso de los años conserva el glamour elegante, tranquilo y con dotes de una educación delicada. Voy con el trabajo a medio hace, pues Mikel me ha dicho que dispongo de poco tiempo, ya que en un club del municipio Miren jamás deja solas a sus amigas ante una partida de cartas. 3 preguntas concretas y de vuelta a Zornotza. Pero lo que iba a ser una conversación de media hora, se convierte en una charla íntima de varias horas donde hablamos de muchas cosas y, claro está, de Mikel. Miren con toda generosidad renuncia a sus planes y prefiere estar conmigo.
De toda la historia de la biografía, es quizás una de las tardes que tras una cita la emoción me ganó la partida, y la intención de ir a cenar a la cercana Ondarroa tras el encuentro se trunca bajo un llanto que me hace volver a Zornotza, para sentarme en una terraza y ponerme el Dana, disco donde Miren está presente.
Es inevitable que a Miren se le escapen cosas sumamente íntimas y que se alejan de este retrato pero me sirven para desgranar el carácter de Mikel, su influencia en la música y para consagrar que el vasco tranquilo es ante todo una persona con un gran corazón.
Cuando le pregunto por el Mikel niño a Miren se le pierde la mirada ante unas rocas de Lekeitio y me dice :
- Un desastre. Sabes? Se cayó con la marea baja por las rocas de ahí abajo. Joxean salió disparado tras él y no se hizo daño de verdad de milagro.
Lo dice medio riendo. Habla de su hijo mayor, Jon es el pequeño y Nerea la mediana. En toda la conversación que tenemos detecto a una madre por los cuatro costados, que sufre por sus hijos y se preocupa por ellos.
Mikel vino al mundo el 30 de noviembre de 1971 en Zornotza- Amorebieta. No fue un niño prodigio en nada pero sin duda de pequeño ya sentía en su interior las inquietudes que más tarde desarrollaría. Vivió sus primeros años en Zornotza y unos años en su Gasteiz actual como símbolo premoditorio. Además pasaba epocas, en verano, en el pueblo costero vasco con aire más mediterraneo de Lekeitio. El mismo lugar que abrumó a su admirado Mikel Laboa.
La familia Urdangarin-Abasolo tiene un pisito en una bonita calle de localidad costera pese a que siguen viviendo en Zornotza. Como toda família, ha pasado por momentos duros donde sus miembros se han alejado y se han acercado continuamente pero a día de hoy, pese a los roces naturales de las famílias y pese al devenir de la vida, siguen formando un bloque, como un transatlàntico que se mueve despacio pero unido.
Miren prosigue con su Mikel niño :
- Mikel siempre ha sido feliz de la vida. Es un despiste tremendo.Todo lo perdía. Se iba de excursión y se olvidaba todo lo principal. Recuerdo que en una ocasión se fue con sus compañeros y en la parada de autobús había una mochila abandonada con todo lo que tenía que llevarse. Era de Mikel, claro, y me llamó para decirme que la había perdido. Tampoco sé cuantas chaquetas ha perdido. Y hoy sigue siendo así, pierde una avión porque se confunde de día, se va de viaje y se deja la mitad de las cosas….
Hablando del Mikel niño también se mezcla el adulto. No obstante el cantautor tiene esa cara de niño travieso. Su sonrisa y su mirada desprenden la sensación de que en algún momento algo desastroso se le va escapar. Y su madre no para de sonreir cuando lo explica.
- Le hacen la declaración de la renta. En realidad es una persona de nuestro entorno que se preocupa porque Mikel no pierda con el fisco. Cuando todo está hecho, entregado y saldado entonces aparece Mikel con un papel que no sabe qué es, que tenía por ahí y que resulta ser importante para él. Hacienda puede estar tranquila con él, siempre gana.
Es como las cartas que me siguen llegando y es que en su casa creo que ni el cartero puede entrar. Tiene el buzón roto o algo así…
El relato de Miren me descuadra un poco. No hace mucho le mandé el último CD de Nacho Vegas a su casa de Vitoria y le llegó. Miren me dice la verdad pero también es cierto que para las cosas importantes para el cantante siempre se acuerda. Mikel si te dice que te va a llamar te llama, o se acuerda que tiene algo para ti. Que luego por el camino la cosa se tuerza un poco es algo normal en él pero por el contrario siempre cumple.
Ese despiste y ese olvido, quizás selectivo, contrasta con la persona independiente que siempre fue. Cuando tenía alguna idea entre manos siempre se las ingeniaba para autofiananciarse trabajando de cualquier cosa. No pedía nada a sus amigos ni a su família, sin embargo no ha dudado jamás en dar lo que tiene si se da el caso.
En esa definición de desastre que da su madre, no deja de haber tono cariñoso en esas palabras de Miren que me cuenta una anécdota del Mikel adulto. La risa es contagiosa y vale la pena transcribirla :
- Un día Mikel decidió hacer limpieza general de su casa. Cómo estaría todo para que Mikel decidiera hacer eso…El caso es que en la cocina tiene una campana extractora muy chula y bastante moderna. Mikel le echó un líquido desengrasante para limpiarla pero la memoria se le debió ir a otro sitio y se olvidó quitar aquel líquido. Total se cargó la campana y luego me llamó para saber qué podía hacer.
Me entra la duda de si Miren habla de su hijo mayor o pequeño. Parece que a Jon y a Nerea les tiene más confianza respecto a sus vidas mientras que Mikel es siempre algo impredecible. Las palabras de Miren son las de una madre que sobre todo sufre, y que quiere con locura a sus tres hijos y a sus nietos. No cree que Mikel la haga de nuevo abuela y se conformaría con su hijo mayor tuviera esa paz sentimental que le cuesta encontrar.
- A Nagore la quiero mucho. Es una chica muy guapa y muy buena. Es inevitable que me encariñe con ella pero lo que Mikel haga con su vida es siempre algo que no sabes. Con Mel estuvieron muchos años y cuando lo dejaron lloré mucho porque yo a ella la quería mucho. Pero claro, Mikel tiene que saber lo que es mejor para él.
- El otro día Mikel me dijo que era un poco la oveja negra de la família. Siente la presión por tener una pareja y una família en el sentido más común – le apunto
- Para nada. Ninguno de mis hijos es una oveja negra y Mikel es un buen chico. No estoy de acuerdo con eso – me responde Miren.
Dejamos la terraza mientras me habla de los problemas y alegrías que ha tenido su família. Son temas en los que yo me veo reflejado en ocasiones. Caminamos por el paseo marítimo, se cruza con una vecina a quien saluda con elegancia, y me lleva hasta donde rompen las olas donde se divisa un paisaje de ensueño en una tarde tan soleada como esta. Sabe que su hija y sus nietos están por Lekeitio y espera encontrarlos. Mientras prosigue con Mikel :
- Siempre que lo ponen por la radio, me siento,le escucho y pienso : Ahí está de nuevo Mikel. Trasnmite mucha calma con las canciones pero en realidad él es así. Si estás apurado, si tienes algún problema y recurres a él siempre encuentras sosiego y calma.
La imagen que tienen sus amigos y conocidos de él la tiene por supuesto su madre. Mikel es un amigo que siempre está ahí y con quien se puede confiar. Poco le puedes explicar de tus problemas en la oficina, con el trabajo con aquella reunión que te fue mal. Él vive otra realidad y eso a duras penas lo puede entender. Pero si tu corazón está tocado, si tienes problemas de amor ahí Mikel te va entender y te va ayudar. Aunque a veces en esos mismos temas, Mikel no se pueda ayudar a sí mismo. Es un hombre permeable a la realidad que le rodea, que quiere mucho a los suyos y un amigo fiel ante todas las circunstancias. Un buen día el profesor Mikel lo dejó todo por la música.
Le pregunto a Miren si no le dio miedo como madre que dejara esa estabilidad laboral, la que tranquiliza a los padres cuando la tienen los hijos.
- No. La verdad es que lo hacía tan bien, se le veía tan contento y feliz con lo que estaba haciendo que lo asumimos sin más.
Seguimos caminando por Lekeitio y aparecen dos niños gemelos, de 4 años que saludan a Miren en euskera. Son Unai y Asier, hijos de Nerea. Son dos niños guapísimos que aparecen en Nire Besoak, canción del Anek idatzi dit zutaz. Miren les dice que soy de Barcelona y amigo de su tío.Yo les pido un beso que no dudan en darme, y que después de estar tanto tiempo lejos de casa me sientan como un soplo de aire fresco. Miren me comenta con una sonrisa :
- A veces tengo que controlarlos. Van por el pueblo cantando el Txatxamatxalinatxu…Y yo les digo niños ssshhhh…
A pocos metros, una chica con unos ojos que me recuerdan a los de Mikel. Es su hermana.
- Ama , le has explicado aquella vez que Mikel fue a por el diario?
Miren me explica a que se refiere. El joven Mikel fue un día a comprar el diario. Absorto en sus propios pensamientos y sumado al despite general que siempre lleva, Mikel iba perdiendo una a una las páginas del periódico por el camino. Cuando llegó a casa poco quedaba de aquel diario.
Nerea se encoge de hombros y me mira. Ella es una mujer cercana al mundo más común, fuera del misticismo de su hermano. Madre de família y con los pies en el suelo, menos soñadores. Para ella, Mikel es ese desastre pero que inevitablemente quiere mucho.
- Era un bromista constante. A veces, pesado. Una vez me clavó un dardo en la pierna. Quería saber si de verdad clavaba.
Mientras vigila a sus hijos me dice :
- Siempre andaba en su mundo. Le hacías la lista de la compra y cuando volvía a casa no traía nada de lo encargado, pero eso sí, llevaba una botella de mosto bajo el brazo.
Me despido de ella y prosigo el camino con Miren. Me lleva a Zulueta , un elegante hotel con una terraza donde se respira un calma necesaria. Me cuenta que ahí Mikel jugaba a futbol con otros niños, a pocos metros. Nos sentamos y de nuevo sale la madre preocupada. Hemos pasado a hablar en euskera y me cuenta que está preocupada. El ritmo de recitales de Mikel ha bajado, que el disco en directo que está a punto de salir no deja de ser un recopilatorio y que la música en general anda por momentos bajos.
Miren sabe que ha tenido suerte con Mikel. Pese a ser músico, pese a ese despiste que Mikel lleva en su vida cotidiana, es un hombre que sabe lo que quiere. Además, está tranquila porque Mikel no se ha dejado llevar por el estilo de vida del cantante de éxito, donde las drogas y los excesos son una forma de vida con peligrosa normalidad.
Cae el sol y anochece es hora de dejarla tranquila, su generosidad me hace sentir estar en deuda con ella. Le doy dos besos y le prometo que le haré llegar el trabajo cuando lo termine.
- Hazlo. Yo guardo todo lo que sale en prensa de Mikel. Lo leo y lo escucho todo.
Me deja en el parking donde tengo el coche pero estoy demasiado emocionado. De camino a Zornotza el corazón me late demasiado emocionado. No puedo evitar mandarle un SMS a Mikel : “gracias por permitirme conocer a una gran dama que es tu madre”.
Porque lo mejor que me ha ocurrido haciendo este trabajo fue conocerla y compartir ese espacio de tiempo. Sin duda ya sabemos a quien salió el gran conversador que es Mikel.